¿Quién soy yo?
Hace tiempo que olvidé la respuesta a esa pregunta. Desde que salí corriendo de aquella casa, tan desesperada por escapar, me fui sólo con la ropa que llevaba puesta y los calcetines en los pies. Después de ese día, sólo he caminado con zapatos robados.
¿Podría ser una chica que busca el sentido de la vida en hombres sin rostro? Todos eran tan olvidables. Hasta que llegó él. Me llevó bajo una cascada y me hizo olvidar mi nombre, y a cambio, yo tomé el suyo.
Enzo Vitale.
Un hombre enigmático que sólo ha amado las profundidades del mar. O más bien a los depredadores que lo habitan. Resulta que no es tan diferente de los monstruos que alimenta. Me atrajo a su barco como un pez en el océano, buscando venganza por mi crimen. Si me hubiera dado cuenta de sus intenciones, y que una enorme tormenta nos haría naufragar, habría huido.
Ahora, soy una chica que busca refugio en un faro deteriorado con un hombre que me detesta casi tanto como me desea. Quiere hacerme daño, pero el viejo cuidador de la isla abandonada puede tener intenciones mucho más siniestras.
Ya no se trata de quién soy, sino de si sobreviviré.
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